COLUMNA | MoS.A.
Autor | Nicolás BasaureFollow @nbasaurev
Imagen: www.lacuarta.com
A juzgar por los hechos:
- Héctor Tapia dejo el club tras no aceptar la imposición de un nuevo preparador físico.
- José Luis Sierra era la obsesión de Mosa y pese a que mostro pesar por la partida de Tito (la cual dijo no comprender) no se demoró en hacer las gestiones necesarias para contar con los servicios del Coto.
- La llegada de jugadores “sin cartel” para reforzar una plantilla corta y desgastada.
- Las críticas abiertas al trabajo de Sierra tras los partidos con San Marcos de Arica y Palestino, sin el manejo correspondiente.
- El supuesto apoyo para la continuidad de Sierra, el que al parecer quedo como una simple intención, ya que no se hizo limpieza en el camarín, el director deportivo nunca llego y las contrataciones pareciesen no haber sido del total gusto del entrenador, razones más que suficientes como para que el Coto se cansase y se termine yendo de un lugar en el que a todas luces ya no querían que estuviera. Negocio redondo ya que al parecer han aprendido de veces anteriores y ahora ya no tienen que incurrir en el pago de indemnizaciones.
Qué duda cabe que el señor Mosa es quien de manera unilateral está tomando las decisiones en Blanco y Negro, por lo que no es de extrañar que su “nueva obsesión” Guede termine siendo el técnico y que cuan mago de un sombrero salgan los recursos, tan escasos hasta hoy, para contratar a otros jugadores, quizás con un cartel mucho mayor a los llegados esta temporada.
Sus impulsos señor Mosa nos están destruyendo.
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