ANTICOLUMNA | Los errores de Guede en la tarde de ayer

Deportes Temuco viajó varios kilómetros para aguar la fiesta alba. Virtudes de los albicelestes y errores del cacique, marcaron la jornada de sábado en la ruca de Pedrero.

Autor | Señor Quintana Follow @QuintanaChile

Desde la llegada de Guede, se vive una revolución entre los hinchas y los expertos que cubren Colo-Colo. Presión, verticalidad y un equipo arriesgado que siempre busca el arco rival, son los principales atributos.

Ante los sureños se perdió categóricamente y con un hombre más. Ahora, más tranquilos, vamos a sacar un par de conclusiones que tienen mucho que ver con el estilo de Pablo Guede, quién no supo descifrar el puzzle de la visita y cometió varios errores.

Sobrepoblación en ofensiva: Suena bien. Con esta frase se me viene a la cabeza un dominio completo, pases, lujos e innumerables llegadas. En el caso de Colo-Colo pasó lo siguiente. Se jugó con 4 volantes, uno central y 3 sobre él. Esos 3 se fueron en ofensiva y chocaron con los delanteros, se estorbaron. Dejaron de lado su función defensiva de volantes y ahí quedamos… sin resistencia ante el ataque rival. Pasó en los 3 partidos. Por otro lado, se sumaron los laterales, conformando un bloque en ataque compuesto por 7 jugadores que no hicieron más que rotar el balón, chocar entre sí, para definir con pelotazos al área que no sirvieron para nada. Atacar con más gente no significa atacar bien.

Un solo volante de corte: Ese corte que fue Pavez, quedó demasiado expuesto ante las contracargas y nadie le ayudó, haciendo prácticamente en vano su trabajo. Cuando los 3 que están sobre él se fueron en demanda del pórtico rival, el equipo se partió en 2 y ahí fue donde Audax y Temuco nos ganaron el mediocampo con jugadores menos. Falta un jugador más ahí. ¿Baeza?

Forzar labores: Esto era típico de Sierra. Si Valdés juega mal, es responsabilidad del jugador, pero el DT también tiene algo que decir. No le puedes pedir a pajarito que quite y que presione, ¡No es su labor! Pídale que remate al arco, que genere fútbol, que de pases y que habilite, pero no le pida marcar.

Mandó a Ramón Fernández por la derecha, después por la izquierda y terminó jugando de puntero. ¡Ramón  es 10! ¿Se acuerdan lo que hacía el coto con Reina? Es exactamente igual.

Verse mal con superioridad numérica: Ya son dos partidos donde se sufre. Cuando Audax jugó con 10, se vio superior. Cuando jugó con 9, se vio mucho mejor. Jamás se aprovechó esa ventaja. Contra Temuco fue parecido. En todo momento se vieron superiores y no se sabía quién tenía uno menos. No puede ser que con más elementos te veas inferior. Puede que pase en un partido, pero no puede pasar en dos y consecutivos.

No se ve trabajo con balones detenidos: Hay jugadores de buen pie. Valdés, Fernández y Ríos. Pero en los lanzamientos libres y de esquina, el balón va a lo que salga, se rifa. Es tirar el pelotazo y ver que pasa. No pido que todas esas ocasiones terminen el gol, es imposible, pero tenemos materia prima, hay que aprovecharla.

Faltó Baeza: Todos somos generales después de la batalla. Con el diario del domingo es fácil hablar (en este caso escribir), pero cuando se lesionó Martín, era fácil darse cuenta que ya nos habían ganado el medio terreno. Ingresó Ríos, jugador que es más ofensivo, carrilero a ratos, no te sirve para recuperar ese lugar de la cancha. En La Florida ingresó ‘serrucho’ y recuperamos el balón, gracias a eso el local no nos alcanzó a empatar.

Nuestro técnico tiene varias virtudes, las mencionamos en otras publicaciones y esperamos que aquellos puntos positivos nos hagan celebrar a fin de año. Por lo menos se ve más dinamismo, trabajo y ganas por sobretodo, muy distinto a la etapa anterior.

Esperemos estas fisuras se solucionen y veamos a un cacique sólido, sobretodo de local, donde nadie más nos puede faltar el respeto.