Se nos acaba el tiempo

“Autor | Rodrigo Gallegos Follow @Roidrigo”

El partido versus Huachipato evidenció que el tiempo se le acaba a Colo-Colo y a Guede. Pudimos llevarnos una goleada si no es por la impericia de los delanteros acereros y las intervenciones de Garcés. El cuerpo técnico ha demostrado cosas interesantes en el juego de Colo-Colo, pero también hay aspectos que preocupan.

Si bien, como lo he reiterado en muchas ocasiones, el equipo está en una transición, hay cosas que se pueden mejorar y que el cuerpo técnico no ha podido o no ha querido ver las soluciones. Cuesta entender, por ejemplo, la constante ausencia de Claudio Baeza en el mediocampo del equipo. Si hay algo que se puede rescatar del proceso anterior, es la dupla que se formó entre Baeza y Pavez en la contención. Además, Claudio auxiliaba cuando era necesario en la última línea, cosa que vendría de maravillar en esta nueva etapa, donde el mano a mano es constante.

Ya no se puede seguir esperando  Ramón Fernández. Simplemente no es el jugador que necesita Colo-Colo. No puede ser que un hombre que esté encargado de crear el juego no pueda dar un pase filtrado en tres partidos jugados. No ha encarado, no le ha pegado de distancia, no tira buenos centros, NADA. Es una lástima porque es una posición esencial para el buen funcionamiento del equipo.

Se acaba el tiempo porque no se puede seguir regalando puntos. Siempre se quiere salir campeón y de ahora en adelante es imperioso ganar todos los puntos. Puede ser que simplemente el cuerpo técnico, con la venia de Blanco y Negro, esté usando este torneo para experimentar y sacar las conclusiones para el que el próximo torneo se juegue de una mejor forma; pero a mi entender, Colo-Colo no es para experimentar nunca. Si fuese así, Blanco y Negro en conjunto a Guede estarían muy mal enfocados.

Quizás las lesiones también han jugado una mala pasada. Bolados y Véjar no han podido debutar, Paredes viene con problemas en la espalda que le dificultan su trabajo y se nota. El mismo caso de Justo Villar que tampoco ha podido tener regularidad y así se van sumando situaciones que merman la perfecta conformación del equipo para cada partido.

Sí. Hubo un cambio positivo en cuanto a la actitud del equipo, pero se ha despreocupado en demasía la parte posterior. Los delanteros de Huachipato, cuando quisieron, hicieron ver muy mal a la defensa alba. Y en contrapartida, la ofensiva alba no pudo hacer pie durante el encuentro, teniendo las más claras el mismo Matías Zaldivia.

Confío en que Guede no pecará de testarudo y que aprenderá de los errores. Que sacará conclusiones acertadas para un mejor funcionamiento del equipo y que, al fin, pueda andar como él pretende.

A levantar cabeza. A no bajar el ánimo y a seguir apoyando al equipo que tanto nos necesita. A no dramatizar porque si bien, es urgente que se mejore, queda torneo aún para hacer bien las cosas.

 

 

IMAGEN: photosport