COLUMNA | El séptimo mandamiento
Autor | Javier Contreras Follow @JavierSaCoPe
Difícil situación la que vive el Cacique con apenas cuatro puntos de doce y bajo la mitad de la tabla. Es verdad que la tardía llegada del nuevo cuerpo técnico es la mejor excusa para comprender el arduo camino que está recorriendo el Eterno, pero también es verdad que en este equipo no hay tiempo para procesos. Todo esto es lamentable, pero es la realidad con la que tiene que convivir el cuerpo técnico y los jugadores.
Con respecto a esta realidad, para mí hay un tema de parte de las personas que adherimos al Cacique, que me parece casi una patología. Estoy de acuerdo con un amigo que dice que Colo-Colo es grande y necesita jugadores con mentalidad ganadora, es verdad que la historia del club hace que los jugadores y técnicos que vienen sepan que tienen que entregarse al máximo aquí en el equipo más ganador de nuestro país. También estoy de acuerdo con la exigencia que se deben imponer los integrantes del plantel y así también deberían exigirse los dirigentes, pero nosotros los hinchas al parecer no somos igual de autoexigentes. Como más de una vez lo ha dicho una connotada twittera colocolina, los hinchas de océano son una especie de estudio clínico. Hay gente que pareciera que se hizo hincha del Albo sólo por las copas y la posibilidad de criticar todo a punta de chuchadas, que me imagino son parte del desahogo frente a la monotonía de sus vida. Creo que al ser una mayoría en el país, es muy fácil que llegue gente a alentar sin contenido, que no conozcan nuestra historia de lucha, compañerismo y entrega completa hacia nuestra camiseta. Con una o dos derrotas hacen tambalear su amor por el club y no digo que a mí no me duela perder, pero sabrán quién es David Arellano, habrán leído o escuchado sobre sus siete mandamientos y sobretodo del último, algo que el mismo técnico Guede dijo en una conferencia al dejar claro que por más que pongan todo en el trabajo de la semana y el partido, siempre hay que estar preparado para los tres resultados. También quiero dejar claro que a pesar de mi simpatía por el argentino, mi idea no es defenderlo. Si no dejar claro que yo apoyaré y mantendré mis esperanzas intactas aunque perdamos una y otra vez, porque mi amor por esta camiseta no se transa y, además, creo en los procesos para poder lograr los tan ansiados títulos internacionales.
En lo estrictamente futbolístico, a pesar de que se ha bajado el nivel sobre todo por la cantidad de llegadas que recibimos, creo que hay jugadores que están entendiendo las ideas de Guede. Creo que los centrales saben lo que hacen y me gusta la propuesta, Pavez si bien se ha visto sobrepasado al estar solo, creo que está corriendo bien la cancha y aunque se le fue la marca en el segundo gol con Huachipato, no es para crucificarlo cómo leí por ahí donde uno de esos hinchas decía que era el contención más malo de la historia del club. A pesar de que Justo Villar es un símbolo de garantía, creo que sería genial tener a un arquero líbero con la seguridad del paraguayo y la rapidez de Garcés, pero que sepa jugar con los pies. Todos sabemos que la generación de fútbol es el principal problema, pero para mí la principal falencia está por las bandas, los marcadores o laterales no están llegando a las coberturas y falta que ellos en la defensa se entienda a ojos cerrados. Apoyo la moción de probar con Baeza de diez falso o volante mixto, poniéndose al lado del “Mono” a la hora de defender y entre los creadores a la hora de atacar. Ojalá Guede pueda transmitirle a Bolados y Véjar lo que le ha transmitido a Martín, jugador que ha entendido que tiene que desequilibrar, soltar e ir a buscar la devolución. Espero que luego se puedan concretar las ideas futbolísticas y que Guede no se maree con las críticas que van a venir como vómito si no se gana luego.
No sé cómo hay gente que pide a Sierra, que no jugaba a nada, sólo por los resultados. Para ellos les recuerdo el séptimo mandamiento: “Tener el ánimo completamente preparado para recibir victorias, empates o derrotas”
