DESDE EL SILLÓN| ¡Hey número 10! te extrañamos

Desde hace un tiempo atrás a esta parte nuestro querido equipo está naufrago en la conducción dentro de la cancha. El 10 (así le llamaremos al volante de creación) nos pena.

Autor | Alberto Salazar Follow @perrobobo0420

Debido al bajo nivel de Jaime Valdés, la zona del volante de creación está sin timón. ¿Y quién debería tomar el mando en la inteligencia dentro de la cancha? nada más y nada menos que Ramón Fernández (un “refuerzo”) que ha mostrado poco y nada del rendimiento que lució en el equipo rancagüino.

Añoramos ese 10 que nos deleitaba con su técnica, jugadas mágicas, pases al vacío y todo lo que se pueda imaginar de los talentosos como los volantes de creación clásicos.

¿Como no extrañar a tipos como Gio Hernández y Macnelly Torres, un gran 10? (aunque me tapen a puteadas), y los nacionales y todotalentosos surgidos de la cantera alba el Mago Jorge Valdivia y el crá Matias Fernández.

Me remito a los últimos 4 talentosos que dejaron un buen recuerdo en el cacique, porque son los que más cerca están en la memoria colectiva de los colocolinos y es una forma de incluir a los más jóvenes.

La responsabilidad de llevar la camiseta 10 en Colo-Colo es grande y debe ser una de las que más peso tiene, no es para cualquiera. Y, como mencioné al principio, llevamos bastante tiempo sufriendo la carencia de este tipo de jugador. Han pasado jugadores que ni siquiera merecían vestir la camiseta alba y menos aún llevar la 10. Tipos como Caliche Salazar, Coria, Reina, el Trágico Gonzalez por nombrar lo más tóxico que se ha visto en la cancha David Arellano, han tenido la suerte (desgracia para nosotros) de ser el “talentoso”.

Se siente en el aire como la gente extraña al 10, ese que sabías que te brindaría algún momento de magia de la nada o te sacaría alguna sonrisa dejando botado a algún rival con un par de cachañas.

Matías sacándose a cuanto rival aparecía en ese gol contra O´higgins, Valdivia haciendo revolcar a un arquero con su “espantachunchos”, Macnelly ofreciendo un espectáculo ante Palmeiras en Brasil.

Uuuufff, dan ganas de llorar por la ausencia de este tipo de jugadores sobre todo viendo a un Colo-Colo que pareciera correr y correr sin tener una pausa que muchas veces es necesaria y podría solucionar algunos problemas de exceso de velocidad.

A ver si alguno de los actuales jugadores del plantel nos regala un poco de magia y algunas pausas dentro de todo este vértigo que Guede quiere imponer.

¡Aguante Colo-Colo, mierda!