Menos verso, más trabajo
Ya ha pasado un buen tiempo desde que Pablo Guede asumió la banca del Cacique. Desde que llegó, no paró de hablar del juego que pretendía imponer y de a poco se fue ganando a los hinchas.
“Autor | Rodrigo Gallegos Follow @Roidrigo”
Sin embargo, los resultados no se fueron dando; el equipo perdía puntos increíblemente. Al menos, en los primeros partidos dejaba una sensación no tan amarga porque se veía una idea de juego clara y se esperaba que en un corto plazo el equipo pudiera encontrar el equilibrio y jugar como el DT quisiera.
Pero no pasó. Colo-Colo fue involucionando en su modo de juego. Desde el partido con Unión Española hasta el que se jugó con Huachipato por Copa Chile, el elenco de Guede ha mostrado un bajón sostenido tanto en lo colectivo como en lo individual. Los primeros partidos fueron promisores, pero esto quedó en nada con las últimas actuaciones que ha brindado Colo-Colo.
Durante la semana, Pablo Guede respondió a las críticas de los históricos de Colo-Colo. Señaló que las aceptaba, pero que no dijeran que no había trabajo y los retó a ir a ver los entrenamientos del equipo. Es aquí donde me gustaría ahondar.
El argentino es de muchas palabras para la tribuna; siempre se ha caracterizado por aquello, sin embargo, en el campo de juego no se está reflejando lo que él señala en las distintas conferencias de prensa. Me gustaría que los históricos visitaran algún entrenamiento de Colo-Colo para confirmar si es verdad lo mucho que se trabaja.
En los partidos pareciera que no se trabajara. Ha sido una tónica de los últimos encuentros que a Colo-Colo le conviertan dentro de los primeros 15 minutos y con pelotas detenidas. Eso es solamente falta de trabajo durante la semana. No puede ser que a un equipo que se vanagloria toda la semana del trabajo que se realiza, le hagan este tipo de goles, no hay que ser adivino para notar que falta más trabajo.
Pero no toda la culpa es del entrenador. Los jugadores no se la pueden llevar gratis, menos los referentes. Fierro y Valdés le han dado mucho al club, pero es hora de que hagan banca. Fierro no resiste mayor análisis, muchos goles han sido por su costado porque no llega a las coberturas y eso es imperdonable para un jugador de su calidad. Lento en la marca y sin peso ofensivo.
Qué decir de Pajarito. Valdés está en un franco descenso en su rendimiento; no da un pase bueno, ni un remate al arco con peligro, lento, pesado. Pareciera que le queda grande el ritmo que imponen los demás equipos (que no es mucho considerando el nivel del fútbol nacional).
Punto aparte es lo de Garcés, son reiterados sus errores. Errores infantiles, propios de un arquero amateur. El halcón ha tenido destacadas actuaciones por el Cacique, pero su irregularidad asusta. Siempre estamos con el miedo a que pueda cometer un error, cosa que no se necesita en Colo-Colo.
Lo de Ramón Fernández no da para esbozar ni una sola palabra. Un jugador que tiene más amarillas que cualquier otro “10” en el mundo, que no da un solo pase filtrado, no merece que gaste mis líneas en él.
No es mi idea de que se vaya Guede. No voy a caer en ese juego, porque lo que hay que hacer es respetar los procesos e, increíblemente, sigo creyendo en el equipo. Pero lo que sí pido es que el entrenador deje de vender tanto discurso y que se dedique al trabajo en el campo de juego. Es cosa de ver quiénes están arriba en la tabla de posiciones, los entrenadores de aquellos equipos son los que menos hablan en la TV, pero pucha que han hablado en la cancha.
IMAGEN: Agencia Uno.
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