Desde el sillón.

Autor | Alberto Salazar Follow @perrobobo0420

Imagen: DonSata.cl

Ganar, es un verbo asociado a cosas lindas. Sobre todo en el aspecto futbolístico. Ganar es una sensación que tiene pocos puntos de comparación, te deja un sabor en extremo agradable.

Eso es lo que nos dejó el triunfo de anoche frente a Huachipato por Copa Chile. Un gusto muy dulce, sobre todo en estos tiempos en los cuales los triunfos son escasos y tienen su peso en oro.

Una presentación relativamente sólida dejando de lado los últimos 10 minutos que fueron sufrimiento innecesario y que, coincidentemente, se producen con el ingreso de Gonzalo Fierro quien ha sido un jugador de los más criticados por su mal rendimiento.

Ganar nos permitió clasificar a cuartos de final de Copa Chile que, siendo objetivos y realistas, es el objetivo más a la mano para poder tener participación internacional el próximo año.

Y además, es un triunfo que da una gran bocanada de aire fresco de cara al partido con el clásico rival. Sí, es el clásico rival aunque no lo quieran así algunos.

Probablemente ganar invita a los jugadores albos a sonreír y sentirse con mayor ánimo para el domingo.

Estos 2 partidos, Huachipato y los de azul, son importantísimos. Cada uno en su medida, son partidos claves. El primer escollo, y futbolísticamente el más importante, se pasó con claridad. El segundo nos invita a mantener una paternidad de 15 años de local y quizás lograr ese punto de inflexión y comenzar a ganar, ganar y ganar. Reafirmar la confianza en los argumentos futbolísticos que se quieren mostrar.

Pero hay algo que también es muy importante, volvió la sonrisa a nuestros rostros. Los hinchas dormimos y despertamos con un triunfo que nos devolvió un poco de alegría. El té (o café) más dulce, la marraqueta más crujiente volvió a nuestra mesa. Lo merecíamos, nos debían un triunfo urgente. Y nos deben más todavía.  Porque hemos dejado caer lagrimas por nuestro equipo en este camino tan pedregoso.

Ahora, a enfocarse en el domingo. A sacar la tarea adelante, jugando lindo o jugando feo. Nos da lo mismo, pero el domingo hay que ganar. Al archirrival se le gana hasta jugando al cachipún.

Pero tampoco olviden que esto es fútbol, no una guerra. No a todos nos tiene que gustar el mismo equipo, somos personas con gustos diferentes. Tenemos distintas comidas favoritas, tenemos distintos gustos a la hora de vestirnos, y lógicamente podemos tener distintos equipos de fútbol. Ojalá aprendamos a respetar las diferencias algún día.

Aguante Colo Colo, el domingo tenemos ganar.

Foto: DonSata.cl