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|COLUMNA| ¡A no dormirse!

Autor | Javier Contreras Follow @JavierSaCoPe

Hace algunas semanas decía que por la boca muere el pez y al parecer el primer tiempo contra San Luis me confirma que con eso no se juega, recién en mi última columna exigí jerarquía y contra los canarios aparecieron todos los fantasmas del comienzo del campeonato, es decir todo lo contrario a lo que yo pedía. Si contra Cobreloa en la semana fue todo bastante tranquilo, el primer tiempo del fin de semana fue de terror y los amarillos salieron a pasarle por encima al Cacique. Como dijo Guede el rival también juega y la jerarquía que yo reconocí hace poco en el plantel albo, deben demostrarla en cancha semana a semana. Lo del domingo en el Monumental fue un buen momento para entender que no se pueden relajar frente a rivales que en el papel parecen inferiores, que si quieren meterse de nuevo en carrera hay que pasarle por encima a todos los que vengan, sin importar si son de provincia con plantillas que no llegan ni a la cuarta parte de la del Albo o si llevan una franja azul en la camiseta blanca y su plantilla es mas alta que la nuestra.
El Domingo Miguel “Cheíto” Ramírez supo leer el partido antes de entrar y con lo cómodo que se debe sentir el stopper del noventa y uno en el David Arellano, salió a matar. Primero vimos una presión alta, con jugadores metiendo fuerte y mucha gente en ofensiva, es decir que Ramírez le pagó con su misma moneda a Guede. Pero la jugada maestra fue meter a dos medias puntas detrás de los laterales volantes de Colo-Colo, sobretodo el rápido Sirino que recibió a espaldas de Martín para encarar cuantas veces pudo a Baeza, por el otro lado estaba Gerson Martínez que no hizo tanto daño, pero que obligó a retroceder a Figueroa. Todas las pelotas que se recuperaban rápido iban a los pies de estos dos incisivos jugadores y tanto “Lupe” como “Tintín” no supieron tomarle la mano, al encarar y sumarle los dos tanques que había en la ofensiva canaria, la defensa alba sufrió y el pobre Garcés nuevamente no fue capaz de transmitir seguridad, teniendo que ir tres veces a buscar la pelota adentro del arco. Si bien el Cacique generó mas de una oportunidad, incluso una clarísima cuando Rivero no pudo definir por sobre el arquero y sobre esa misma sacan un centro cabeceado por Paredes que saca un defensa en la línea, era San Luis quien lo ganaba bien y las imprecisiones de los albos hicieron aparecer a los típicos hinchas albos que hacen catarsis cada vez que el equipo anda mal. Todo tambaleaba.
Lo bueno es que en el entretiempo algo sucedió y el equipo despertó, además el nuevo capitán metió un triplete y fácil pudo hacer uno más. Los análisis tácticos están de más cuando se vive un tiempo de tal intensidad emotiva, que si Bolados por izquierda, que si Fierro de contención, lo fuerte e importante es que hubo respuesta desde la banca y se reafirma un liderazgo de la mano de un majestuoso Esteban Paredes. La gente en noventa minutos pasó de dudar de todo a reafirmar que algo se está tejiendo en Macul, ese segundo tiempo demostró que además de táctica hay sangre y pasión. El equipo lo empató y mereció más, la gente vibró con la energía que desplegó el equipo que peló las papas y dejó las piernas en los pastos del Monumental. Demostraron que recordaron lo que pueden jugar y con empuje recobrar la impronta que se había logrado en las fechas pasadas. !Ahora! !A no dormirse!

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