El serrucho fue la gran figura en la ida, pero en la vuelta no gravitó. Esto es exclusivamente porque el cuadro cruzado poco y nada se esforzó por llegar al pórtico de Garcés.
Con una foto del equipo en el minuto de silencio y coloreado de verde, dejó el siguiente mensaje “No hay nada más lindo que defender estos colores”.
Se agradece cuando un jugador dedica este tipo de palabras.
