|COLUMNA| Fin de año

Autor | Javier Contreras Follow @JavierSaCoPe

Imagen extraída de Redgol.cl

Últimas semanas del año y último partido oficial en el monumental, antes una fecha para la historia el pasado miércoles, donde se hizo un lindo homenaje al Chapecoense en el David Arellano. La vuelta de la semi que fue bastante tranquila para un Colo-Colo estelar, que demostró una concentración en defensa que aseguró la llave desde un principio. Para mí Salas creía que los jugadores que no tenían la presión del fin de campeonato jugarían su partido de la temporada, no me parece que haya entregado la vuelta, sino que la apuesta la perdió frente a un equipo de alta jerarquía a la hora de jugar y ganar partidos importantes. Los titulares del Cacique fueron tremendamente superiores al los suplentes de la UC y lo demostraron desde un comienzo, por ejemplo con la volea que empalmó de lleno Paredes en los primeros minutos. La expulsión de Valdés a los setenta y un minutos, fue una tontera del volante al dejarse influenciar por el mal manejo del árbitro, frente a un partido que estaba completamente cerrado desde los sesenta minutos.

Lo del domingo como si fuera una mesa de póker, donde nadie quiere mostrar sus cartas, fue un partido trabajado donde los técnicos probaron alternativas guardando algunos ases bajo la manga de cara a la final del catorce en el Nacional. Un partido abierto donde Guede buscó el cuarto central que necesita el plantel y que al parecer sería Huerta, además de Pavez como líbero alternativo. Le dio minutos a Fierro, a Araya, a Morales y a Vilches que por fin fue un aporte tanto en la cancha como en el marcador. Por otro lado se afirmó Garcés que se dio maña de atajar un penal y resistir los embates del buen segundo tiempo de los Ruleteros. Otro punto importante es el debut de los niños Provoste y Ohlsson, que empiezan a demostrar el interés que tiene nuestro técnico en cosechar frutos de la cantera de Macul. El mejor de la cancha por lejos, Véjar que confirma que no le pesa la alba y que pide a gritos espacio en el equipo titular, muchos se lo imaginan por derecha haciendo el mismo trabajo que genera Rodríguez por izquierda. El chico corre, mete, conduce, engancha, distribuye con claridad y prueba desde afuera, que decir de la definición que demostró en los goles, por sobretodo en el segundo que definió con una sutileza. El último partido es el reflejo de la maduración del equipo, que sin jugar mucho mejor que su rival, supo doblegarlo y dejar los tres puntos en casa con claridad, una claridad que le fue esquiva en muchos partidos que se perdieron a comienzo del semestre.

Se acaba el año y los más importante es tomar con la máxima seriedad la final de la Copa, que nos asegura la Libertadores y un título esquivo hace casi veinte años. Aparte el jueves feriado se sigue agrandando el plantel con un equipo lleno de jóvenes donde deberían aparecer nombres como Salazar, Huerta, Ohlsson, Suazo, Araya, Véjar, Provoste, Bolados, Morales, Vilches y, por qué no, Villanueva. Se viene fin de año, momentos de definición, balances e incorporaciones. Esperamos que se hagan bien las cosas y el equipo de Guede siga creciendo. Esperamos que por fin podamos ganar la Copa Chile nuevamente, que luego lleguen los refuerzos, que se haga una buena pretemporada y podamos ir a la Libertadores a competir.