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|COLUMNA| Una partida de ajedrez

DESDE ESPAÑA CON AMOR

En plenos festejos del pueblo de Arellano por haber alcanzado los 92 años de existencia, en el seno de la concesionaria ByN estalla una guerra civil, de cuyas posibles repercusiones esperemos no lamentarnos. Con un Aníbal Mosa desbocado, desconocido y al parecer más colocolino que nadie, destapando la caja de Pandora contra quienes hasta ahora le sustentaban en el poder y politizando un discurso, al parecer renovador, el soplido de velas, con deseo incluido no fue todo lo agradable que hubiésemos querido. Y ocurrió así porque no fuimos nosotr@s quienes las apagamos. La fiesta tenía sorpresa final.  

Autor | José Luis Pena Follow @QuincyChile

Estimadas almas caciques; compañeros de @SomosChileRadio y @DaleAlbo; a mis potenciales enemigos que hicieron del fútbol un punto de unión y a cuant@s no cejan en su empeño de convertir mis trabajos en algo más que un foro de debate y opiniones:

Les invito a reflexionar en voz alta sobre el estallido de las hostilidades surgida en el centro neurálgico (que no corazón) de Colo-Colo y que algunos personajes convirtieron en un nuevo juego de tronos.  

COMO REGALO DE CUMPLEAÑOS

Tras días y semanas de silencio, Aníbal Mosa, la cabeza visible de ese engendro llamado ByN, nos quiso obsequiar con una serie de regalos de quien se cree ser el nuevo mesías salvador del aturdido y perdido pueblo albo.

Cuando todos dábamos por hecho de que nos teníamos que nacionalizar chinos; cuando nuestro líder carismático jugó con una supuesta “ley de confidencialidad”, para enterarnos más tarde que faltó el pelo de un conejo para que corriésemos a censarnos en México o en un lugar indeterminado de Europa; cuando mejor lo estábamos pasando celebrando 92 primaveras; cuando todo regalo esperado era la victoria del cacique en tierras de Quillota, aparece de las sombras un nuevo Aníbal Mosa y nos obsequia con una serie de presentes de los cuales no teníamos constancia alguna.  

Fue una felicidad enorme el saber que por su cabeza latían proyectos excitantes cuyo punto culminante consiste en disputar una final de Copa Libertadores en más o menos tres años. Antes no. No vaya a ser que la ganemos. El subidón de adrenalina por mi parte fue descomunal, tanto que fui incapaz de apagar las 92 velas en cinco intentos. Gracias a que en ese instante tenía a mano un balde de agua que si no ahora estaría saboreando un pastel totalmente quemado. Espero entiendan mi ironía.   

Y nuestro amado líder no conforme con darnos tan grata noticia se explayó y en un acto de generosidad que nadie puso en duda, deleitó nuestros sentidos al conocer que tanto mujeres como niños tendrían acceso gratis al Monumental David Arellano (también es cierto que no marcó fechas para tan magno acontecimiento), no sin antes recalcarnos de mantener una política de precios populares asequible al bolsillo del hincha albo.  

Todo ello en vísperas de una reunión importantísima en ByN para designar al nuevo presidente de la concesionaria. Debo reconocer que su pulso por reactivar las conciencias albas me puso los pelos como escarpias y estuve a punto de sucumbir a sus cantos de sirena. Yo, que a cada columna en que le nombro no es para decirle precisamente guapo, me veía comiéndome mis palabras en espera de hacer una buena digestión. Desgraciadamente la indigestión se produjo por otras causas.

UN ANÍBAL MOSA POLITIZADO

Es una pena no tener imágenes de la reunión mantenida por quienes dicen amar, respetar y seguir el ideario establecido en su día por nuestro padre fundador. Debieron saltar chispas hasta por los conductos de ventilación. Momentos tensos son los que se vivieron, de eso no cabe duda, a juzgar por la reacción posterior de un Aníbal Mosa desmelenado que no dejó títere con cabeza.

En su arenga anti Leónidas Vial supimos de su izquierdismo social al mismo tiempo tachar a Colo-Colo de seguir su misma tendencia ideológica. Desconozco cual es el porcentaje entre la hinchada del cacique cuyo pensamiento roce o se sumerja de lleno en tales propuestas, pero de seguro que no tod@s son del mismo signo político.

De un plumazo dialéctico, nuestro nuevo Karl Marx borró del registro colocolino a gentes que no comulgan con sus ideas. Soci@s de derechas, del centro político, conservadores, liberales, neoliberales, de centro-derecha e incluso quienes procesan lo apolítico quedarían excluidos de la nómina alba. La casa de nuestros sueños dividida en un sólo compartimento estaco donde no tienen cabida los apestad@s cuya ideología política no concuerden con el del mandatario o exmandatario Aníbal Mosa.

Las vueltas que da la vida. Yo, que de joven no fui miembro de la KGB porque desconocía la dirección del Kremlin; que deseaba tener como nombre en clave Molotov; anhelaba poder cambiar mi primer apellido por el de Kalashnikov y bebía vodka como un cosaco, intentado averiguar por todos los medios qué entiende Mosa por ser de izquierdas.

Bromas a parte, lo cierto es que en su monólogo no se cortó un pelo en hacernos partícipe de su giro a la izquierda cuando señalo no estar “dispuesto  a dar su voto a la derecha económica chilena”. Con la lengua desatada y en pleno arrebato también nos dejó perlas al estilo:”Colo-Colo debe ser administrado por la gente del pueblo. No estará en manos de la derecha de nuestro país. Colo-Colo es de izquierdas, yo soy de izquierdas y Colo-Colo debe ser administrado por el pueblo.” Como hasta ahora venía siendo tónica general, vamos.   

En su brindis particular al sol llegó al paroxismo, utilizando la madre de todas las sentencias, al aseverar, asegurar y recalcar lo siguiente:”del hincha colocolino le diría que tenga confianza porque el club va a ser administrado por colocolinos y no por la derecha económica de este país”.  

JUEGO DE TRONOS

Para llegar a esta situación rocambolesca fue necesario primero disputar una partida de ajedrez entre los dos bloques en que se haya dividida la concesionaria. Por un lado el configurado por Aníbal Mosa Shmes y por el otro el de Leónidas Vial. Cuando el pasado jueves 20 de abril todo parecía indicar una lucha inicial por conquistar el trono colocolino entre Mosa y un tránsfuga llamado Jaime Pizarro, el primero, en previsión de perder la votación dio sus tres votos a la representante del Club Social y Deportivo, Paloma Norambuena, joven abogada de 33 años y forofa del cacique.  

De esta manera, con un Aníbal Mosa autoexcluido en el proceso de elección, se realizó una primera votación con resultado de empate seguido de otra con resultado similar. Así las cosas, todo quedó pendiente para el lunes día 24 (cuando salga esta columna es de esperar una resolución definitiva), día señalado como clave para saber si hay o no “fumata blanca” tras el cónclave colocolino.

¿JUGADA MAESTRA?

La decisión final de delegar su poder en manos del Club Social y Deportivo por parte de Aníbal Mosa dejó descolocados a muchos de nosotr@s, incluido quien les escribe. Es sabido por todo Chile de la figura controvertida de quien hasta ahora ostentaba el máximo cargo en Colo-Colo, pero también es reconocido el aprecio que tanto jugadores como cuerpo técnico tienen hacia su persona y gestión.  

Este proceso bipolar en que parece vivir nuestro hombre en Macul es el causante, posiblemente, de la jugada inesperada y tal vez maestra con que nos asombró. Hasta qué punto las filias y fobias jugaron un papel determinante sólo él lo sabe. Su regate al dominio mercantil y su afinidad por lo social espero no fuera un calentón pasajero. Es de desear no esté practicando el juego del gato y el ratón con quienes hace tiempo sí amamos Colo-Colo sin la existencia de interés espurios y sin la necesidad de apuñalar a alguien.   

En Aníbal Mosa durante aquella reunión de gallos le salió el hijo del taxista que lleva dentro. El requiebro contra posiciones ultraconservadoras donde vales en función del dinero que dispongas se quedaría en nada si en fondo el cambio se hace para ejecutar un lavado de cara. Y es que, a pesar de los pesares y en espera de la reunión del lunes 24 (me es totalmente imposible actualizar la columna), siempre asociaré a la figura de Aníbal Mosa con acontecimientos negativos tanto con su persona como para Colo-Colo.  

FUE RESPONSABLE DE…

Manchar la imagen de nuestro club en un altercado con un músico en su Puerto Montt natal. De igual forma se convirtió en el máximo ejecutor (en compañía de otros) en la disolución de la sección de baloncesto poco después de haber obtenido la ensaladera de campeón de Copa Chile.

Nunca me gustaron las personas caprichosas, sobre todo si ya están creciditas y talluditas a la hora de ejercer un cargo de cuyas irresponsabilidades pagamos los de siempre. Recuerdo con especial atención la contratación caprichosa y aleatoria de Michel Ríos o la partida hacia México de Martín Rodríguez.

Aníbal Mosa tiene su gran cuota de culpabilidad de estar ahora mismo la afición alba esperando la llegada de la estrella 32. En dos ocasiones tropezó con la misma piedra. Bien por dejadez de funciones (ya de por sí censurable), bien por encontrarse mirando el ombligo, bien por chulería y altanería o bien porque se sentó en el camino para ver crecer las nubes, lo cierto y seguro es de su lentitud a la hora de abordar una serie de contrataciones que requerían un rápido movimiento de cintura y no el paso burra con que se tomó el asunto.  

Tardó un siglo en buscar al sustituto de “Coto” Sierra, dando lugar a la llegada de un Pablo Guede desubicado, con el plantel colgando el cartel de completo y todo por ensayar y encajar. Así le fue a Colo-Colo en aquel Apertura’ 2016 repleto de improvisaciones, marchas atrás, acelerones y planteamientos suicidas. Al menos saboreamos las mieles del triunfo tras conquistar la Copa Chile.

No conforme con ello, en el comienzo del siguiente torneo (en el cual estamos inmersos ahora), se volvió a repetir la historia, solo que en esta ocasión por partida triple, al demorar en el tiempo y espacio la contratación de tres nuevos jugadores al margen de venida precipitada de dos elementos en calidad de préstamo. La situación es harto conocida y no os castigaré con lo ya sabido por tod@s.  

UN REGALO ENVENENADO

Que Aníbal Mosa Shmes no nos venga con cuentos baratos. Su apoyo a Paloma Norambuena y todo cuanto implica de cara al hincha colocolin@, dando esperanzas de poder acceder al control de los designios albos, es una quimera. Y no lo digo yo, si no que nos lo dice abiertamente la representante que saltó desde el anonimato al estrellato en cuestión de horas.

El 21 de abril, Leonardo Vallejo, a través de Emol, reprodujo en tal medio la siguiente reflexión de Paloma Norambuena una vez conocido el desenlace de la partida de ajedrez perpetrada por nuestro nuevo mecenas. En declaraciones a Radio ADN y reseñadas en Emol, y cito textualmente, nuestra representante comentó:

“Conducir a una institución como esta amerita mucha responsabilidad y aunque tengamos la presidencia no olvidemos que las S.A. las manejan los accionistas mayoritarios. En caso de que cualquiera tuviese la presencia, siempre estaremos supeditados a lo que digan los accionistas”.

Y esto Mosa sabiéndolo de primera mano porque él también ejerció tal poder. Por tanto, conocedor de la presión realizada con su decisión hacia el otro bloque, dejándolos momentáneamente en fuera de juego, que no nos venda la moto averiada de su amor incondicional por Colo-Colo. O el mismísimo Espíritu Santo le bendijo en vísperas de nuestro 92 cumpleaños o ese sentimiento lo tenía tan guardado en el fondo de su corazón que sólo con un acto de rabia pudo salir a relucir.  

ESPERANDO AL LUNES 24  

A estas alturas de la película ya nadie se puede creer que el golpe de efecto llevado a cabo y escenificado por Aníbal Mosa tras la ruptura con Leónidas Vial se deba única y exclusivamente a no informar a nadie de sus deseos de prolongar el contrato a Pablo Guede.  

Dicho binomio ya lo dejó claro Mosa con aquel arengazo donde ponía límites y acotaba los tiempos para alcanzar una tan ansiada final de Copa Libertadores. Dentro de aquel sueño entraba nuestro actual DT. O era con él o sin nadie.

En este sentido no tengo nada que reprocharle a Aníbal Mosa puesto que el proyecto de futuro ideado por él pasaba sí o sí por contratar a Guede y mantenerlo en el cargo. Ahora bien, tras lo sucedido esta semana pasada no me sorprendió para nada la noticia que leí en @SomosChileRadio y la posible desvinculación de nuestro entrenador una vez Mosa no presida la concesionaria.  

Y todo este maremágnum cuando el equipo se está jugando el título y su presencia en Copa Libertadores’ 2018. Es mi temor, dado mis años de experiencia, de que todo y cuanto está sucediendo en la cúpula de Colo-Colo va a afectar muy seriamente en los próximos encuentros del equipo albo.

Recen (quien sepa) de no estar yo en lo cierto, pero la historia está cargada de situaciones similares. Cuando directivas, consorcios o accionistas mayoritarios entablan sus guerras particulares quienes acaban pagando los destrozos son, en primer lugar, el equipo, y en segundo lugar, los benditos de siempre, usted, yo y todo hijo de vecino, porque en el fondo somos los peones sacrificados de una partida de ajedrez de cual tomamos parte pero sin oficio ni beneficio.  

Sin tener la verdad absoluta ni pretender hacer cátedra, en Quillota se puso la primera piedra sobre una ley del fútbol incontestable: las tormentas institucionales en un club traen consigo un desequilibrio en el equipo. El 1-0 de San Luis no fue producto únicamente de otra señora cantada del ínclito Paulo Garcés, sino de un equipo flojo, anestesiado y cargado de dudas e imprecisiones.  

Colo-Colo es el esqueleto de un edificio cuyas vigas superiores se encuentran en estado ruinoso y a punto de precipitarse al vacio si no se toman medidas inmediatas. Este desplome afectará en su medida al equipo al ser materialmente imposible aislar a cuerpo técnico y plantel de las borrascas originadas cinco plantas arriba.

De aquellos vientos vienen estos oleajes. El número de damnificados puede ser enorme. Únicamente espero errar en mis previsiones y que el efecto arrastre se haya quedado anclado en el rectángulo de juego del Bicentenario Lucio Fariña.  

(ÚLTIMA HORA)

No pensaba hacerlo pero mi espíritu colocolino me obliga a reseñar-sólo eso-el pacto llevado a cabo entre Aníbal Mosa y el CSD Colo-Colo, por el cual el anteriormente citado seguirá en la jefatura de ByN con algunas condiciones.

Todo ha sido tan rápido y precipitado para mí que me abstendré de hacer cualquier comentario hasta no saber a ciencia cierta qué se firmó y todas las condiciones pactadas. La prudencia y el respeto por la verdad obligan.

FUERZA ALBA   

 

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