|COLUMNA| La mala costumbre

Hace unas semanas iba a escribir una columna que hablara de la mala costumbre que tiene este plantel y cuerpo de técnico en no mantener una regularidad, así se ha ido llenando de dudas, saliendo de una para entrar en otra. Eso lo escribía desde la eliminación con Iberia post superclásico y con el empate en los últimos minutos frente a un despotenciado Iquique.

Autor | Javier Contreras Peralta

Este Cacique se ha caracterizado por ganar los partidos difíciles, perder los fáciles y, peor, no cerrar los que se van ganando por la mínima. En este contexto el entrenador Pablo Guede tiene los días contados y aunque salga campeón será muy complicado mantener su proceso. El entrenador no ha sido capaz de transmitir tranquilidad y al parecer está hecho para sufrir, pelear con la prensa, generar polémicas y con todo esto tener a la irregularidad como principal característica.

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Hoy escribo desde la tranquilidad de un triunfo con jerarquía a San Luis y, lo más lindo, con un estadio lleno gracias a los precios populares.

Colo-Colo salió con una formación bastante normal, pensando en que el juvenil Villanueva venía a reemplazar al suspendido Valdivia y Vilches volvía de su lesión para recuperar el lugar que Rivero no fue capaz de quitarle. Al parecer el uruguayo está pagando caro su berrinche previo al duelo frente a O’higgins y no fue ni siquiera citado, más encima tomando en cuenta la lesión de Orellana que lo venía haciendo bastante bien. Por otro lado Opazo por fin aprovechó su oportunidad y se acercó al que vimos en la ChinaCup, al que Morón le prestó toda la ropa al decir que no le pesaría la Alba al que conocerlo desde los Caturros, el conconino no pudo entrar en la oncena inicial porque Campos estaba rindiendo por banda y las oportunidades que tuvo no las capitalizó, el viernes pasado fue la figura.

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Todo lo demá parte de la columna vertebral del cambiante equipo de Guede, como confirmando que hay que bajar un cambio en los experimentos y mantener una base de juego. Pero siempre hay algo en la cabeza de este cuerpo técnico y salieron a esperar al arriesgado San Luis del Cheíto, que paga a ganador en las apuestas de nuestro próximo entrenador. Los primeros veinte minutos por posesión y lugar en la cancha, los Canarios manejaron y Colo-Colo no aparecía, era un partido bastante aburrido porque la defensa Alba estaba arropada y tranquila. A los veinticinco se empezó a soltar la ofensiva del Cacique y entre Vilches, Paredes y el inspirado juvenil que junto a Valdés se hicieron cargo de la creación, Villanueva ha sido un buen descubrimiento y ojalá siga enfocado. Desde esa pequeña superioridad salió el primero que fue un golazo, por la preparación de la jugada y le hermosa definición de zurda por parte del Torta. Sin contratiempos al segundo tiempo donde el libreto se volvía a repetir, pero con un San Luis jugado que en un ataque dejó solo a Leal atrás y este no puedo con Valdés que venía bien acompañando por Vilches y Villanueva, que terminó definiendo sólo después de la genialidad del Pajarito. El partido murió en competencia y pronto llegó el tercero, también de contra, desde los pies de Opazo que se llenó de confianza.

Por fin se ganó, con estadio lleno, con autoridad, pero de contragolpe. Al parecer es el libreto que mejor le queda al equipo de Guede, así esperaremos el duelo frente a la Católica donde quizás se repita el estilo de chico a grande, esperando y saliendo con criterio. Ya salió a sacarse fotos el entrenador y dar portadas a los periodistas, esperemos está leve tranquilidad le haga entender que tiene que cambiar esa mala costumbre de ser una montaña rusa, de ahora sólo sirve ganar para campeonar.