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|COLUMNA| Hundidos en el barro

Bueno, a estas alturas de nuestra relación de hinchas frente al cuerpo técnico y el plantel actual de nuestro querido Cacique, no debería extrañarnos la realidad que vivimos esta semana de receso eliminatorio. Después de vapulear a nuestro clásico rival, nos encontramos con una llave abordable por donde se le mire en la Copa Chile, pero como dicen por ahí “en Colo-Colo siempre pasa algo”. Frente al modesto Iberia no fue la excepción y nuevamente se enredó el ambiente.

Autor | Javier Contreras Follow @JavierSaCoPe

Después del partido contra la U, se vino el primer duelo de la llave frente al otro club de Heller. Todo empezó tranquilo, demostrando que el equipo estaba empezando a pisar firme y que podía recuperar el rumbo, lamentablemente el dos a cero a favor se transformó en ese peligroso resultado que cuentan los mitos. Después de ir ganando con un sentido gol de Fierro y un error del rival aprovechado por Maturana, empezó el derrumbe del buen momento que empezaba a forjar el equipo. Cuando empezó a mejorar el local vino un tiro libre entregado por Cavero, que terminó infantilmente expulsado, que percutió la defensa y Orión no pudo contener, rebote y el descuento. Cuando quedaban diez minutos salió a relucir nuevamente la debilidad del equipo, primero en una jugada donde los que defendían se ponen a reclamar una falta en ataque y quedan mal parados. Luego del empate viene lo más temido, que era la tercera cifra de los azulgrana, error terrible de parte de Meza, que se había comido a los delanteros azules hace unos días, y a cobrar. Guede salió quemadísimo a la conferencia y explicó que debían volver los titulares al no aprovechar su oportunidad los defensas.

Punto aparte lo que pasó el jueves en el Monumental, por un lado un partido parecido al que hacen muchas visitas que vienen a quitarle puntos a los Albos y por otro lado jugadores que seguían con el chip del superclásico. Yo se que muchos piensan que fue un partido terrible, pero para mí fue un resultado muy falso donde incluso hasta el dos a cero era injusto. Después terminó de caerse Chile y terminó por confirmar que Vidal, Alexis y compañía no estaban compenetrados con lo importante que era este partido, esperamos que sepan enchufarse en los partidos que quedan.

Llegó la esperada vuelta en un domingo donde muchos creían que llegaban menos de diez mil a la cancha y que si se había dado vuelta la llave contra La Serena, lo del fin de semana sería una tarea ardua, per que con un poco de esfuerzo se lograba. Rebote tremendo se pegaron tanto hinchas como jugadores cuando a los cinco minutos, de un saque de meta donde el receptor mete una devolución al ser apurado por Campos y el que recibe esa devolución logra sacar el centro sin que llegue Maturana a marcarlo, todo esto para que aparezca el Baeza de ellos detrás de Barroso y seguido por la vista de un frágil Véjar. Un gol que parecía deja-vú, por lo parecido a uno recibido hace poco y por el golpe emocional que tanto le duele a este equipo débil de mente. Luego terminó un poco más movido el primer tiempo donde Jiménez respondió bien, pero al volver al segundo tiempo se vio un equipo sin ideas y al parecer el café no estuvo tan cargado. El equipo se fue diluyendo, no hubo respuestas, por el contrario el rival encontró el segundo, transformó en figura a Orión y terminó expulsado Zaldivia. Triste papelón en una llave que terminó cinco a dos en el global.

Las declaraciones del Pablo Guede terminaron por convencerme de que no le encontrará la vuelta de tuerca y que estamos hundidos en el barro.

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